miércoles, 15 de septiembre de 2010

Algo pasajero

Tocas el agua con la yema de tus dedos,
sacudes las manos,
pensando que te vas a librar de ella.
Pero está bien aferrada a tu piel,
como el aroma de la misma.
Tanto como el llanto al dolor,
tanto como tus recuerdos a tu mente,
tanto como esos besos clandestinos.
Finalmente, esa humedad acaba desapareciendo de entre tus dedos,
como el dolor,
como el llanto,
como los recuerdos,
[...] como los besos clandestinos...

nOe*

No hay comentarios:

Publicar un comentario