Quizás, esto sea para ti,
quizás, no lo sepas,
ni lo sabrás jamás.
Es simple,
quizás, estas palabras las hayas inspirado tu,
con tus defectos
con tus virtudes,
quizás, si,
o no.
Nunca lo sabrás.
*nOe
Aunque a veces se crea que lo intangible no tiene sombra, ni peso, podría sorprenderte lo mucho que pesan las palabras, los hechos, los sentimientos, las acciones insospechadas... y la larga sombra que proyectan, bajo la cual puedes desaparecer en su oscuridad, o resguardarte del calor en ella...
miércoles, 17 de abril de 2013
Humo
En las madrugadas,
el humo del cigarro que encendí
al comenzar a escribir,
ya se había disipado.
Ya no acariciaba mis manos,
ni perfilaba las facciones de mi cara.
Ya solo era cenizas
y mal sabor de boca.
En el ambiente,
cargado por ese humo acabado,
dulcemente apestoso.
Eran incontables
las llamaradas que salían de mi mechero
al sentarme frente a la pantalla de mi ordenador.
Pero una cosa si pude contar,
y fueron,
tus dos ojos pidiéndome perdón.
*nOe
lunes, 15 de abril de 2013
En el río
Es la forma que tiene el agua
de resbalar entre las rocas húmedas
musgosas,
de aquel acantilado del bosque de nuestros sueños.
Es un susurro delicado y estrepitoso
que ensordece todos los sentidos,
solo quedamos tu y yo,
tu con tus pensamientos
yo con mis observaciones lógicas de la vida
que nos rodea.
Ese susurro de las aguas calmadas
más allá del nacimiento del río de nuestras vidas
esas aguas que inundan de paz y de energía
todo lo que riegan,
esas aguas que en el final de su curso,
no paran el el mar
si no
en otro río aún más grande, más caudaloso
en el que el susurro de sus aguas aún es más estruendoso.
Tu,
sigues pensando.
Yo, aún,
sigo buscando la lógica a tus pensamientos.
*nOe
de resbalar entre las rocas húmedas
musgosas,
de aquel acantilado del bosque de nuestros sueños.
Es un susurro delicado y estrepitoso
que ensordece todos los sentidos,
solo quedamos tu y yo,
tu con tus pensamientos
yo con mis observaciones lógicas de la vida
que nos rodea.
Ese susurro de las aguas calmadas
más allá del nacimiento del río de nuestras vidas
esas aguas que inundan de paz y de energía
todo lo que riegan,
esas aguas que en el final de su curso,
no paran el el mar
si no
en otro río aún más grande, más caudaloso
en el que el susurro de sus aguas aún es más estruendoso.
Tu,
sigues pensando.
Yo, aún,
sigo buscando la lógica a tus pensamientos.
*nOe
martes, 2 de abril de 2013
Arremetes
El placer de avanzar
entre la muchedumbre hipnotizada
por el compás de los pasos
al unísono
de los golpes de lluvia
en los charcos ya creados
en la noche anterior.
Ese placer de sentir,
que tu hipnotismo
está causado por los latidos
de tu corazón,
arremetiendo contra tu pecho
distribuyendo chorros de sangre
por todos los extremos de tu cuerpo.
*nOe
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